Reseña del libro «La casa de Liljecrona» de Selma Lagerlöf, por Beatriz Alcaná
Hacía tiempo que no me enganchaba tanto un libro. Y eso que tengo que reconocer que, al principio, me costó un poco entrar en La casa de Liljecrona. También es cierto que lo compré sin tener ni idea de qué iba, solo porque me cautivó la portada y me llamó la atención que se anunciase a su autora, Selma Lagerlöf, como la primera mujer ganadora de un Nobel de Literatura. Es un buen reclamo, sin duda.
Resulta que La casa de Liljecrona, aunque se publicó en 1911 ―precisamente dos años después de que Lagerlöf recibiera el Nobel― nos traslada a lo más profundo de la Suecia rural de 1800. La novela comienza en plena Navidad, cuando una niña de trece años llamada Eleonora comienza a trabajar en la rectoría de Lövdala. Allí conoce al párroco Lyselius y a su hija de diecisiete años Maja Lisa. La madre de Eleonora también había servido en la rectoría tiempo atrás, como niñera de Maja Lisa, a la que guarda un gran cariño, así que le hace prometer a su hija que la obedecerá en todo momento.
Por desgracia, la pequeña se dará cuenta rápidamente de que en la rectoría de Lövdala la vida ya no es tan alegre como su madre recordaba. El motivo es que el bondadoso párroco se ha casado con una mujer cruel que disfruta torturando a la dulce Maja Lisa. La joven teme que la salud de su padre se resienta si le confiesa el calvario por el que su nueva esposa la hace pasar día tras día, así que le pide a Eleonora que guarde el secreto. Poco a poco, las malas artes de la madrastra irán enrareciendo el ambiente en la rectoría, donde antes todos eran felices, hasta que entren en juego dos hombres muy diferentes entre sí: el pastor Liljecrona y su hermano pequeño Sven, que es el administrador de Henriksberg. Los dos intentarán ayudar a Maja Lisa, pero no será fácil, ya que ambos cargan con sus propios secretos.
La casa de Liljecrona tenía que entusiasmarme porque cuenta con todos los ingredientes que hacen que ame un libro. Me ha recordado un poco ―salvando las distancias geográficas y temporales―a las novelas de Jane Austen. El ambiente rural, las estrictas convenciones sociales, los malentendidos, las maledicencias, los pretendientes mezquinos… Es cierto que Lagerlöf carece de la mordaz ironía de la británica, aunque es muy capaz de arrancarnos alguna carcajada, por ejemplo, cuando narra ciertos incidentes con animales de granja. A cambio nos ofrece un sutil coqueteo con lo fantástico que, sumado al encanto del entorno en el que se desarrolla la acción, nos hará sentir como en un cuento.
No me queda otro remedio que recomendar sin ambages La casa de Liljecrona. Es una novela fascinante, escrita con un buen gusto exquisito y que, una vez te captura, ya no puedes soltar hasta que llegas a la última página. Sencillamente deliciosa.
Por Beatriz Alcaná
@AlcanaBeatriz
Título: La casa de Liljecrona Autor: Selma Lagerlöf Editorial: LIBROS DE SEDA Publicado: 21 marzo 2022 (El original sueco es de 1911) Páginas: 224 ISBN: 978-8417626778 |