«Los hijos del Justo» de Fran Ortega, la novela sobre Sevilla que a Dan Brown no se le ha ocurrido escribir.
Fran Ortega es un prometedor escritor cuya primera novela, Los hijos del Justo, irrumpe con fuerza en el catálogo de novela negra. Lo hace desde la autopublicación, a través de una editorial que operaba en Amazon y que hoy en día ya no existe. Esto quiere decir que el autor conserva todos los derechos y que, en estos momentos, quiere ponerlos a bailar. Incluso se plantea una reedición con contenido inédito.
Los hijos del justo tiene como peculiaridad ser una novela negra cofrade que detona en las semanas previas a la Semana Santa y que pone a toda la ciudad en jaque hasta el Domingo de Ramos, en donde llega a su fin. Como el autor ya ha explicado en otras entrevistas, el hecho de saber cómo reaccionará una ciudad tan volcada en sus festividades como Sevilla ante hechos que pueden perturbar su Semana Santa es uno de los puntos fuertes de la novela.
1– Fran, ¿te has adelantado a escribir la novela sobre Sevilla que a Dan Brown todavía no se le ha ocurrido?
Bueno, no querría yo en la vida faltarle al respeto a un referente para mí como es Dan Brown. Ni a él ni a su legión de seguidores. Y quizá si yo te dijera que sí estaría haciéndolo en cierto modo.
Pero, eso sí, al final hay elementos en mi novela con los que quizá él no habría podido contar, no por falta de imaginación y de talento, que los tiene a raudales, sino porque son cosas con las que yo llevo conviviendo desde que nací. Son vivencias y experiencias y al final no hay documentación que supere una vivencia.
2– Como se suele decir ahora, Sevilla es un personaje más de la historia, ¿verdad?
Sevilla es el lienzo. Al final, Eva, los sevillanos pecamos muchas veces de exceso de chovinismo local. Estamos orgullosos de la ciudad y mi orgullo me lleva a enseñarla de fondo en esta novela.
Poner en valor una ciudad que antaño fue el centro de todo el mundo conocido. Poco se habla de ello.
3– El camarín de la Macarena está vacío, Fran. ¿Qué ha pasado?
Pues que los Hijos del Justo van muy en serio. Es jugar con el “qué pasaría si…”. Un elemento básico con el que jugamos los que nos dedicamos o nos queremos dedicar a contar historias. Y yo me imagino que, si un grupo de perturbados quisiese inundar de miedo la ciudad, haría una serie de cosas y, creo que una de ellas podría ser esa, decirles a todos: “Atentos, que puedo jugar con vuestras tradiciones y vuestra cultura a mi antojo”. Y la forma más clara de decir eso podría ser secuestrar esta imagen, la Esperanza de Triana, el cristo del Gran Poder…referentes para toda la ciudad.
4– Sé que no quieres que se centren en que tu historia es una novela negra cofrade, pero a mí es que me llama muchísimo la atención este tema. Aun así, voy a echarte un cable, y te voy a pedir que me hables, simplemente, del género negro. ¿Qué elementos de este podemos encontrar en Los hijos del Justo?
Pues, analizándolo fríamente para esta entrevista y por primera vez, creo que cumple muchas de las características que suelen poseer las novelas negras.
Para empezar, la atmósfera. Decían Los del Río en su famosa canción que “Sevilla tiene un color especial”. Es un desafío para mí teñir la ciudad de gris, el oscurantismo, los nervios de la gente, los temas de conversaciones en los bares, el no fiarse de nadie…es interesante, repito, teñir de gris una ciudad que posee una paleta de colores tan extensa.
Después, el elemento del detective, o del investigador (en este caso es un Inspector de Policía) con una personalidad digamos atormentada por el hecho de perder a su esposa en un atentado brutal un tiempo antes.
También, tenemos esa paridad entre el Inspector y el lector a la hora de ir desenmarañando la trama. Además, déjame decirte que escribir desde el punto de vista del Investigador, en primera persona, hace que sea más interesante porque el personaje se abre en canal en el proceso.
Otra cosa es que hay crimen organizado, de hecho, Los Hijos del Justo te adelanto que son una organización terrorista que actúa como tal y puede decirse que son el principal enemigo.
Y por último las pistas, falsas pistas, etc, que además se integran con leyendas y peculiaridades de la ciudad y le dan un cariz más de verdad por así decirlo.
Vamos, que lo cofrade es, por supuesto, importante, Eva. Pero creo que la novela tiene muchas cosas más.
5– No puedo evitarlo: ¿Crees que podría ser de interés para adeptos y curiosos de hermandades cofrades? ¿Qué podría encontrar ahí un gran público?
Creo que es una novela donde el público cofrade puede encontrar guiños, pero el público en general puede aprender cosas del mundo cofrade o dejarse arrastrar por la pasión de estos, quizá entender un poco más a la otra parte. Aquí hay sitio para todos.
6– Decía Ken Follet, en una entrevista en la que estuvimos con él, que en cada capítulo tiene que haber un gancho para el lector o, por lo menos, que la acción sea bastante continúa para construir un best seller. ¿Estás de acuerdo con él?
Bueno, de momento tengo cero best sellers escritos, pero creo que el camino para conseguir un best selleres que el público esté atento a la historia y para eso, sin duda, tienes que meter muchos ganchos y la acción tiene que ser muy seguida, sí. De hecho, considero que es mi forma de escribir, en parte porque es lo que a mí me gusta encontrarme cuando leo una novela.
7– ¿En qué lugar te ves presentando tu novela cuando te fiche una editorial? 😛
En la Calle Sierpes. Hay varios sitios con una fuerte carga literaria donde estaría encantado de poder presentar una reedición de mi novela que, por cierto, Eva, si la editorial se presta, podría tener un contenido digno de que hasta los que tengan la anterior edición se lancen a comprarla. Porque ponerle cara o forma a cosas que te imaginas mientras lees…siempre gusta, ¿no?
Te diría que mi sitio preferido sería la librería Caótica, aquí en Sevilla, pero desgraciadamente hace un tiempo que no está operativa. Ojalá lo esté pronto y quizá no este, pero sí mi segundo trabajo lo pueda anunciar y presentar allí.
Por Eva Fraile, de La Reina Lectora
@reinalectora
Editorial: Kalinda
Publicado: 25 noviembre 2021
Páginas: 280
ISBN: 978-8419171016