Entrevista a Sergio Villanueva autor de El secreto de los nocturnos

Entrevista a Sergio Villanueva autor de «El secreto de los nocturnos»

1.¿Qué vamos a encontrar tras “El secreto de los nocturnos”, y cómo definiría este libro?

En EL SECRETO DE LOS NOCTURNOS nos vamos a encontrar a un joven Lope de Vega junto a Guillem de Castro y el resto de la Academia de los Nocturnos, capitaneados por el padre Tárrega, investigando unos crímenes a contrarreloj, en la Valencia de 1589. Tanto por su superficie como por sus subterráneos, donde vamos a ir conociendo un montón de hallazgos históricos y teatrales que no conocíamos y que han sido fundamentales para nuestra historia. Es un thriller histórico que no deja indiferente y que entretiene a ritmo cinematográfico.

2.¿Cuándo comenzaste a interesarte por la escritura y cuándo decidiste convertirte en escritor?

El escritor creo que ha estado dentro de mí, pidiéndome que le alimentara, que le mostrara a los demás desde siempre. Igual que el actor o el director. Soy contador de historias, creo, desde que tengo uso de razón, desde que me he emocionado y disfrutado por vez primera como espectador o lector. Y viendo lo que seres humanos me provocaban desde niño, siempre he creído que yo tenía una voz que podría generar una sonrisa, una lágrima, una toma de conciencia.

3.¿Cómo surgió la idea del tu último libro “El secreto de los nocturnos” y en qué te basaste para escribirlo?

La idea surge como un guión cinematográfico en un principio, pero la documentación que fui recogiendo era tan amplia e interesante que tuve que plantearme el código de novela. De hecho, es un proyecto literario en forma de trilogía. Me movió averiguar que Lope de Vega, al ser expulsado de Madrid, se fue a vivir a Valencia porque la actividad teatral y de impresores era posiblemente la más importante de esa época en España. Soy valenciano y hombre del teatro. Así que quise hacerle un homenaje a mi ciudad y a mi habitual mecanismo o herramienta de trabajo.

4.¿Qué fue lo más difícil a la hora de escribir “El secreto de los nocturnos” ?

Lo que sucede con cada una de las ocasiones en las que un autor se lanza a sí mismo el desafío apasionante de contar algo situado en otra época que no ha vivido. Que se ha de impregnar mucho de aquella época, que cada vez que un personaje se mueve, habla, se comporta, acciona, todo tiene un protocolo y formas distintas a las actuales. Lo mismo cada calle, casa, oficio, etc. Y eso hace que no sea tan fluido escribir como cuando estás contando una historia contemporánea.

5.A la hora de ponerte a escribir… ¿Tienes un horario determinado o escribes en cualquier momento del día?

Yo escribo por la mañana, bien temprano. A media mañana salgo a correr y antes de comer continúo. Y dependiendo del proceso en el que me encuentre y la fecha que me haya puesto para objetivos concretos, o capítulos o bloques, o una primera versión, por ejemplo, también escribo por las tardes, si me dejan mis trabajos de actor, director o docente en Artes escénicas.

6.¿Tienes un lugar de trabajo determinado para escribir y como está ambientado?

Yo escribo donde puedo. Viajo mucho entre Madrid y Valencia. Pero lo cierto es que hay un momento en el que, tras documentarme, haber coleccionado ideas y notas por cafés y lugares distintos, necesito sentarme en mi estudio. En ese sentido, sí, claro que lo tengo. Está en mi casa, en estos momentos en Rocafort, un pueblo cercano a Valencia. Donde me acompaña una máquina de escribir Underwood de los años 20, de las primeras que existieron. Me la regalo mi chica y es un símbolo o un vigilante que me alerta de no ser perezoso, ya que actualmente tenemos los ordenadores que nos facilitan mucho el trabajo, y en esas décadas tenían que sudar tecleando. Era más puro y apasionante el oficio entonces sin duda. Tengo los documentos y libros que necesito para documentarme, los cuadernos que he ido rellenando con ideas y escritos previos. Tengo un flexo que era el que usaba mi padre desde los años setenta, algún recuerdo. Mi expositor de estilográficas. Y fotos como la de mi padre en la terraza de su habitación del hotel de Cala Mayor, en Mallorca, donde solía hospedarse cuando iba a trabajar allí. La foto de mi boda en la Isla de Skye, en Escocia. Y una foto mía cuando cumplí 1 año con mis abuelos maternos, Mercedes y Joaquín, a quien va dedicada EL SECRETO DE LOS NOCTURNOS

7.¿Qué es lo que más te despista o distrae mientras estás escribiendo?

El puñetero teléfono móvil con tantas aplicaciones que hay que fomentar, dicen, para mantenerse vivo o visible ante los posibles lectores o espectadores, editores, directores de casting, etc… ya me entiendes. Cuesta mucho más hoy en día dedicarte 3 horas seguidas a escribir. Eso ya no es posible. Hay una dictadura de marketing que te exige ir fomentando seguidores que nos está llevando a una locura colectiva absurda a todos.

8.¿Cómo es la creación de los personajes de tus libros?

Depende de cada personaje y de cada libro. Hay un momento que soy yo quien los crea, pero de repente, en un momento determinado son ellos los que me dominan a mí, los que me piden que me siente a ponerles palabras en sus discursos, o acciones. Acaban siendo ellos quienes mandan y uno se queda solo a su servicio.

9.¿Tienes alguna anécdota graciosa que compartir con nosotros? Algo curioso que te ocurriera mientras escribías “El secreto de los nocturnos” o alguna de tus novelas, poemarios o en alguna presentación.

Anécdotas graciosas cuando un escribe hay pocas porque tratas de estar aislado y concentrado. Al menos en mi caso es así. Recuerdo que en la presentación de mi primera novela hace muchos años en el Fnac de L,Illa en Barcelona me acompañaba Juan y Medio para presentarla. Entramos al forum y sólo vimos un señor sentado. Uno solo. Nos miramos, le dije qué hacemos. Y Juan se dirigió muy amable al señor para decirle que íbamos a presentar una novela pero que al no haber nadie en el forum si le parecía la anulábamos. El señor nos miró muy extrañado y nos dijo que él sólo se había asomado y había visto sillas y se había sentado porque estaba cansado.

10.¿Lees las reseñas o críticas que se hacen de tus libros?

Por supuesto. Trato de saber la respuesta de lectores, de críticos. Sin conocer el feedback no aprendes. Eso lo tenemos muy claro los que nos dedicamos al teatro. Necesitamos la respuesta del público. Y con ellos vamos mejorando.

11.¿Qué estás leyendo actualmente? ó ¿Cuál es el último libro que has leído?

Acabo de leer «Africanus» de Santiago Posteguillo. Me ha tenido más entretenido que una serie de Netflix. Es un maestro en ese sentido; «La ternura del dragón», una joya de novela de Ignacio Martínez de Pisón. Me estoy leyendo también un ensayo sobre Novelistas Filósofos en el que se establece esa conexión con autores como Sartre y Camus. También «La vida cotidiana durante la Guerra Civil/La España Republicana» de Rafael Abella» y «Las costumbres amorosas de la postguerra» de Carmen Martín Gaite porque me estoy documentando para mi próxima novela, cuya trama, en un momento determinado, sucede en esas épocas. Y ayer mismo comencé «Mongo Blanco», de mi querido Carlos Bardem, que me tiene atrapado desde la primera página desde las tripas y el alma. Muy recomendable.

12.¿Cuáles son tus autores preferidos y que nos recomendarías leer?

Stefan Zweig es fundamental. No solo sus biografías y novelas cortas, sino un libro único que son sus «Memorias de un Europeo». Todo lo que escribe Antonio Gómez Rufo es una maravilla. Te eleva como lector sin que te des cuenta. Sales fortalecido y mejorado como ser humano cuando acabas cada uno de sus libros. Os recomiendo «Adiós a los hombres» y su última novela de Ediciones B «El idioma de los recuerdos». Me gusta leer Chejov, Lorca y Shakespeare en teatro.

13.Aparte de leer, ¿tienes otras aficiones?

Me gusta ver cine. De cualquier geografía o tiempo. Me gusta salir a correr por zonas verdes o playas. Me gusta nadar en el mar, en lugares de pino y roca. Me gusta dormir la siesta. Comer una buena paella… «Qué le voy a hacer si yo nací en el Mediterráneo».

14.¿Qué consejos darías a alguien que quiere ser escritor, o escritora?

Que lea mucho, sin descanso. A razón de mil o cinco mil páginas por cada página que piense escribir para ser leída por un lector o lectora. Que en ese no parar de leer vaya reconociéndose en voces concretas, y que poco a poco se forme su propia voz. Sin una voz vinculada a las otras voces anteriores, sin una voz con el propósito de darle a otra persona que le leerá, una mejora en su vida, una sonrisa, una conciencia, una caricia en su alma, sin ese propósito podrá escribir, pero no ser escritor o escritora.

15.Para terminar, me gustaría que nos contaras sobre lo que buscas y pretendes como novelista/escritor.

Que algún día alguien se haga escritor o escritora por algo que leyó de mí. Que mi voz haya servido para hacerle a alguien, por unos instantes, mejor su vida.