Isabel Romero Casas, autora de «El eco de mi nombre», la escritora emergente que rescata temas como el robo de niños o el papel de la mujer durante la posguerra española.
Isabel Romero Casas tienen una sensibilidad especial para la escritura. También para la inspiración. Cuando nos cuenta cómo le llegó la idea de El eco de mi nombre, nos queda claro que es capaz de empatizar y desarrollar una idea en mitad, incluso, de épocas compulsas. Porque, aunque el Eco de mi nombre es pura ficción, la posguerra española existió y también todo lo que en ella aconteció. El papel de las mujeres se va poniendo ahora de relevancia, pero siguen siendo necesarios libros como el de Isabel para ponernos directamente en la piel de una de ellas.
- ¿Qué inspiró la trama de El eco de mi nombre?
Recuerdo que estábamos cenando con el televisor de fondo cuando salió un breve reportaje sobre la posguerra donde se mencionaba, de pasada, el robo de niños en la dictadura franquista. Me paré a pensar en lo duro que tuvo que ser esa situación para las madres que perdían a sus hijos y que nunca más llegaban a saber nada de ellos y en qué sentiría yo si fuese una de esas niñas robadas. A partir de ese momento empecé a investigar y a crear el personaje de Mercedes Quiroga.
- ¿Cómo fue tu proceso de investigación para recrear la posguerra española?
Bueno tengo la ventaja de que cuando era pequeña en mi casa se veían muchas películas de aquella época, así que ya tenía una ligera idea de cómo debían de ser los personajes.
Busqué mucha información en internet, visioné diversos documentales y entrevistas a afectados y también consulté los libros que tengo en casa e incluso me prestaron algunos, pero lo más importante fue preguntar a mis mayores y conocer de viva voz sus experiencias.
- ¿Qué aspecto de la historia o del periodo histórico abordado en la novela te intrigó más?
El que más me intrigó y me sigue intrigando es el tema del robo de niños. No puedo creer que pasaran ese tipo de cosas y estoy segura que muchos de esos niños nunca descubrieron la verdad de su procedencia. Había mucha gente involucrada, gente importante que salió impune de todo.
También me llamó mucho la atención el trato que se le daba a los homosexuales y que la orientación sexual fuese motivo para meterlos en prisión donde eran duramente castigados.
Y por supuesto el tema del aborto y de los abusos a mujeres que debían de guardar silencio para que no las culparan a ellas de lo sucedido.
- ¿Hay algún personaje en la novela que se base en personas reales o que esté inspirado en algún hecho histórico concreto?
Los personajes son todos ficticios a excepción de José María de Llanos que, aunque aparece muy brevemente, es un personaje que le muestra a nuestra protagonista una realidad desconocida para ella hasta el momento.
Evidentemente la escena de Mercedes con el padre Llanos no ocurrió realmente, pero para mí era importante hablar de este personaje que despertó en mí una gran curiosidad.
José María de Llanos pasó de ser confesor de Franco y afín al régimen a convertirse en un cura obrero con carnet comunista. Creo que es una persona con una historia muy interesante de la que me gustaría saber mucho más.
- ¿Qué desafíos enfrentaste al escribir una novela histórica y cómo los superaste?
Escribir una novela histórica es más complicado de lo que parece, pues aunque a mí me guste mucho la Historia no soy una experta en la materia. Hay que investigar a fondo los temas que vas a tratar para que los personajes tengan coherencia y sean creíbles con el contexto histórico. Se requiere paciencia y dedicación.
En los primeros capítulos es cuando peor lo pasé, pues son los cimientos de la novela y estos deben ser sólidos para que luego se desarrolle con fluidez.
Quería contar una historia basada en acontecimientos reales pero que fuese lo más neutral posible.
- ¿Qué mensaje quieres que le llegue a los lectores de El eco de mi nombre?
Me gustaría que entendieran que en una historia siempre hay dos caras de la verdad, que es muy importante ser auténticos consigo mismos y buscar la felicidad sin depender del juicio de los demás. Hay que olvidar los prejuicios y conocer a las personas antes de formarse una opinión; y lo más importante es que nunca debemos permitir que nadie dirija nuestras vidas privándonos de nuestra libertad
- ¿Cómo crees que la novela histórica puede contribuir a nuestra comprensión y aprecio por el pasado?
La Historia es la única forma que tenemos para aprender de nuestros errores pasados. Para empatizar a veces necesitamos poner un rostro a algún suceso y en la novela histórica es lo que se hace, se relatan hechos del pasado desde el punto de vista de los protagonistas haciendo que el lector pueda comprender mejor e incluso que quiera saber más del tema del que se habla.
No es lo mismo coger un libro de Historia y leértelo a que sea un personaje el que te lo cuente con sus palabras y emociones.
Podríamos decir que la novela histórica nos ayuda a entender las complejidades y contradicciones de un período histórico,
- ¿Hay algún detalle o curiosidad que te gustaría contarnos?
En cuanto al proceso de escritura, me enfrenté al desafío de capturar la atmósfera de la época buscando un equilibrio entre la precisión histórica y una narrativa que atrapara al lector, lo que me llevó a revisar cada detalle.
Cuando yo escribo una historia me la imagino en mi cabeza como si la estuviese viendo en una sala de cine y cada capítulo lo reproduzco una y otra vez antes de llevarlo al papel.
Con respecto a la investigación, solo puedo decir que aprendí mucho sobre los cambios sociales que se sucedieron y que aunque algunas veces, cuando no encontraba algo, me desesperaba disfruté con el proceso.
- ¿Qué te llevó a elegir este periodo histórico en particular?
Como he dicho antes la idea de El eco de mi nombre surgió de una noticia sobre el robo de niños durante el franquismo por lo que desde el primer momento tuve claro que había que contar la historia desde esa época para dar visibilidad a lo que les ocurrió a miles de familias.
Y si a eso unimos mi curiosidad innata sobre la historia de España …
- ¿Alguna nueva novela en mente?
Sí, acabo de terminar un manuscrito que espero que muy pronto vea la luz y justo la semana pasada se me ocurrió una nueva historia que estoy empezando a esbozar y creo que puede cuajar muy bien.
Por Eva Fraile, de La Reina Lectora
@reinalectora
Editorial: Caligrama
Publicado: 22 abril 2021
Páginas: 370
ISBN: 978-8418665561