«A orillas del Aqueronte», el viaje del héroe de Raúl Nogales.
El viaje del héroe es un recurso bien conocido en la literatura, pero en el caso de A orillas del Aqueronte, el nuevo libro de Raúl Nogales (Madrid, 1974), el héroe es el lector, porque es muy difícil no empatizar con la figura del protagonista, no sorprendernos caminando con sus zapatos puestos, casi sin darnos cuenta. Una premisa más que interesante para una historia tan camaleónica que cambia en función de los ojos que la miren.
Cada cierto tiempo, uno tiene la oportunidad de conocer ciertos libros que le sorprenden positivamente, o, al menos, que tiene la certeza de que no van a dejar indiferente a nadie y darán mucho que hablar. Incluso si son difíciles de encasillar en un género. Es lo que sucede con A orillas del Aqueronte, novela del escritor madrileño Raúl Nogales, que es a la vez un todo y la primera parte de una trilogía, una historia llena de intriga a la vez que de referencias a la mitología griega y a clásicos de la literatura universal. «La trilogía de Némesis es un viaje que recorre una vida a través de los ojos de su protagonista, Hermes Reyes —comenta Nogales—. Un monólogo repleto de reflexiones y cargado de misterio y aventuras que invitan al lector a trasladar las reflexiones de Hermes a un foro interno, a abrir los ojos, a ser inconformista, a ser políticamente incorrecto. Todo lo anterior haciendo un homenaje a la Divina comedia y una carga histórica importante. En A orillas del Aqueronte, nos encontramos con un viaje por el infierno y aderezado por la mitología griega. Un cóctel del que estoy muy satisfecho».
El último trabajo de Raúl Nogales contiene, además de numerosos pasajes autobiográficos, un viaje del héroe muy especial, un trayecto para conocerse a uno mismo y lograr la hazaña de encontrar y matar a nuestro propio monstruo. Una epopeya vital con la que Nogales hace ya participe de la historia al lector, convirtiéndolo en una suerte de Perseo frente a la gorgona, o Teseo ante el minotauro. En esta misma línea va la intención del propio Nogales: «Creo que es imposible, y lo digo con esta rotundidad, leer el libro y no ponerse en primera persona en los zapatos de Hermes Reyes. Creo que todos los lectores se van a identificar con Hermes, en mayor o menor medida, y cada lector irá interpretando cada una de las aventuras de Hermes y creando un paralelismo con su propia vida. Creo que es uno de los valores que tiene el libro, que transporta a cada lector a un mundo diferente, a su mundo. Si tengo cinco lectores, el libro tiene la capacidad de crear cinco mundos diferentes de la mano de cada uno, y si llego a tener millones de lectores, se habrán creado millones de universos paralelos con historias muy personales de cada uno, con historias de sacrificio a las que cada uno ha tenido que enfrentarse en su vida y todo un albero lleno de monstruos done cada lector se enfrenta a ellos».
¿Y quién es este Hermes del que nos habla el escritor madrileño en A orillas del Aqueronte? Pues el protagonista de la historia es un empresario tecnológico que un buen día recibe uno de esos regalos que los dioses tanto gustan de hacer: uno con trampa. El mismísimo Caronte le ofrece la posibilidad de revivir su pasado con la contrapartida de que 33 almas infantiles quedarán atrapadas en el Limbo hasta que Hermes consiga derrotar al monstruo que allí las condenó. «Creo que tiene determinación, es valiente y generoso —asegura Nogales sobre su protagonista—, pero quizá lo que más atractivo lo puede hacer es la combinación de ese aire de malote de barrio prepotente que pasea por el mundo un IQ al nivel de Einstein. A nadie gustará al 100 %, pero todo el mundo encontrará un porqué para amarlo, y algún caso aislado lo odiará».
El resultado es un libro muy interesante, con toques de fantasía, casi mágicos, al tiempo que una historia de intriga de primer nivel. Y, sobre todo, una historia que nunca será la misma según quien la lea.
Por Eva Fraile, de La Reina Lectora
@reinalectora