Cómo es comenzar a leer a Gloria Llatser, la emprendedora de éxito con una gran pasión por la escritura.
Por Eva Fraile.

Gloria Llatser es empresaria, directiva, madre y conocedora de muchos secretos. Pero, sobre todo, es una escritora apasionada.  Tras la publicación de su primera novela, Diego Lobeira, retoma el hábito de escribir que en palabras de la autora era un deseo totalmente arraigado en ella desde la infancia. Cuenta, con simpatía, cómo su hermana le recordó este hecho en la presentación de su primera novela. Le contó que durante las noches de su infancia en las que compartían habitación y Gloria se quedaba leyendo por las noches, ocasionando así las riñas de la madre, que se preocupaba porque tuvieran las luces encendidas, Gloria le explicó a su hermana que tenía que leer tanto porque algún día sería escritora. Y hele aquí, pues su segunda novela, Los secretos no se pueden enterrar, ya está a la venta y comienza a cosechar los mismos éxitos que la primera.

Para mí, este es el primer acercamiento a la escritura de Gloria. He saltado a su ópera prima y me he ido directamente a Los secretos no se pueden enterrar. Es una novela catalogada como thriller y en donde se explora una época tan confusa como la adolescencia, en donde la protagonista, Erika, se tendrá que enfrentar a sus propios secretos como moneda de cambio y, también, como relación, muchas veces, con los otros, incluidos sus padres, pero que a su vez descubre que, en el mundo de los adultos, el secreto está más presente de lo que creía. Así pues, se exploran dos vías desde la conformación de una adolescente: los secretos propios y los ajenos.

Pero ¿cómo es comenzar a leer a Gloria Llatser? Un impacto, diría yo. La primera escena de Los secretos no se pueden enterrar ya te pone en tensión, pues estamos ante dos adolescentes que parecen haberse metido en un lío. Con una prosa ágil, además, rápidamente te lleva a otro contexto en donde estas mismas adolescentes están reivindicando los derechos de una anciana que está siendo desahuciada.

Lo primero que pensé fue que Gloria comienza fuerte, no solo en acción y manejo de los tiempos narrativos, sino también en cuanto a causas sociales. Pone de relevancia el tema del desahucio desde la óptica del que se queda sin casa y del que se manifiesta, con su inseparable carga policial. Y, a su vez, deja ver también ya la rebeldía de esta adolescente que nos va a acompañar durante toda la trama, cómo se siente confusa, miedo, pero a la vez también excitada, movida por una causa, y cómo todo ello le lleva a cometer actos impulsivos que, a su vez, le llevan a cosechar sus primeros secretos.

Es la primera vez que leo a Gloria y ya me tiene enganchada. Sabiendo de su pasado de éxito en los negocios, no me extraña que emprenda sus proyectos literarios con esta misma tenacidad y que también alcance lo que desea que, en este caso, es vibrar al mismo tono que el lector. Y esto, sin duda, lo consigue desde la primera página.

 

Por Eva Fraile, de La Reina Lectora
@reinalectora

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Eva Fraile
Agente literario, agente de derechos internacionales, asesora editorial, experta en posicionamiento de escritores y redactora en distintos medios de comunicación. Prensa en Academia del Cine. Editora de la web La Reina Lectora. Escritora de Proyecto Crysser. Olvido.