Esta vez nos acercamos a una escritora que ya nos cautivó con su novela Vienen mal dadas, y ahora con motivo de la publicación de su nuevo libro En la sangre nos concede esta entrevista para conocerla más como escritora y a su obra más reciente. Estamos hablando de la escritora Laura Gomara, os dejamos con esta entrevista y os recomendamos encarecidamente la lectura de En la sangre porque es un gran libro que hemos disfrutado muchísimo.

Biografía de Laura Gomara

Imagen de www.lauragomara.com

Soy licenciada en Filología Clásica y trabajo en el sector editorial y como profesora de escritura creativa. He trabajado ayudando a escritores, como lectora, en agencia, producción y comunicación editorial, como profesora asociada en la Universitat Pompeu Fabra y también en nuevos proyectos como Bookish.

Ahora me centro en orientar a escritores noveles en sus primeros pasos dentro del mundo editorial y doy cursos de narrativa, cuento breve, autoficción y relatos de viajes en varios centros de Barcelona.

He escrito en medios como Quimera, Libros y Literatura y El Huffington Post y han publicado mis relatos en antologías como Los Bárbaros y Sed de mal. Mi primera novela, Vienen mal dadas, publicada por Roca Editorial, ha sido finalista del premio L’H Confidencial 2016, y ha estado nominada al Premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela de género negro; al VI Premio de Novela Pata Negra; al Premio Black Mountain Bossòst; al premio a la mejor novela en castellano del festival Cubelles Noir y al Tuber Melanosporum del Festival Morella Negra. Además, han hablado de ella en un montón de sitios. Mi segunda novela, En la sangre, sale a la venta en octubre.

Entrevista a Laura Gomara autora de «En la sangre»

 

1.¿Qué vamos a encontrar tras “En la sangre”, y cómo definiría este libro?

En la sangre es una novela sobre una mujer puesta al límite. Es un thriller contado desde el punto de vista de la femme fatale, una persona que no te caería bien, pero eso no evita que entiendas lo que hace. Eva Valverde es una carterista que viste de Prada, un personaje cínico al que le van a ir muy mal las cosas. Al mismo tiempo, he querido hablar de la Barcelona de después de la crisis, la de los últimos tres o cuatro años, en la que la distancia entre las clases sociales se ha hecho más evidente y en la que se está expulsando a gran parte de la población porque no puede pagar los alquileres exorbitantes que se están pidiendo.

2.¿Cuándo comenzaste a interesarte por la escritura y cuándo decidiste convertirte en escritora?

Recuerdo varios momentos, pero el más importante fue cuando terminé la carrera y empecé a trabajar para la escritora Gemma Lienas. Yo ya sabía que quería escribir, hacía años que esbozaba pequeñas escenas, diálogos y poesía, pero no sabía cómo abordar un texto publicable. Las historias que tenía en la cabeza eran demasiado complejas o psicológica o argumentalmente para lo que era capaz de hacer en ese momento. Gemma Lienas me enseñó a crear una ficha de personaje, a distinguir entre el argumento y la trama, me prestó libros técnicos y, sobre todo, me enseñó sus trucos.

3.¿Cómo surgió la idea del tu último libro “En la sangre” y en qué te basaste para escribirlo?

Vivo en Barcelona, me han robado dos veces en el metro y ninguna de las dos me enteré. Salí del vagón, metí la mano en el bolsillo del abrigo o en el bolso y el móvil o la cartera habían desaparecido. Las dos veces me he sentido vulnerable, más que la pena o la rabia por objeto robado, recuerdo la sensación de vulnerabilidad y la pregunta inevitable, ¿quién ha sido? ¿por qué no me he dado cuenta si ha estado tan cerca de mí, rozándome? De esas preguntas surgió la idea de una carterista que viste de Prada. Quizás quien te ha robado es la persona de la que menos sospecharías. Después tuve que darle entidad a ese personaje, investigar sobre por qué lo hacía, hacerla verosímil… y así surgieron Eva Valverde y todos sus problemas.

4.¿Qué fue lo más difícil a la hora de escribir “En la sangre” ?

Lo más difícil fue encontrar la voz de Eva. Mi anterior novela, Vienen mal dadas, está narrada en tercera persona y eso me permitía un uso de la lengua más elevado. Eva habla en primera persona, en presente, y su voz tenía que ser homogénea y verosímil, no podía ponerse poética. Crear su voz ha sido divertido y frustrante a partes iguales.

5.A la hora de ponerte a escribir… ¿Tienes un horario determinado o escribes en cualquier momento del día?

Cada novela tiene su horario. Vienen mal dadas la escribí levantándome a las seis de la mañana durante dos años. En cambio, en seguida me di cuenta de que con En la sangre eso no funcionaba. Cuando me levantaba, me ponía a trabajar en otras cosas, a hacer facturas, a preparar clases… Al final, tuve que bloquear grandes franjas de tiempo para escribir: bloques de días, semanas enteras. Fue difícil pero solo así pude conseguir centrarme. Acabé En la sangre el verano pasado en la biblioteca municipal de Sintra, en el sprint final le dedicaba entre 10 y 12 horas al día. Solo paraba para comer, dormir, ducharme y conducir hasta la biblioteca.

6.¿Tienes un lugar de trabajo determinado para escribir y como está ambientado?

Suelo trabajar en bibliotecas porque en casa siempre acabo poniendo lavadoras… Me gusta la biblioteca del Ateneu Barcelonés, su silencio y su solera, y también trabajo muchísimo en las bibliotecas públicas de Barcelona. Para escribir necesito silencio y, si no lo hay, suelo ponerme música que de alguna manera encaje con la novela. En “En la sangre” hay mucho jazz, así que era lo que escuchaba mientras corregía. En la próxima, en cambio, hay mucho rap.

7.¿Qué es lo que más te despista o distrae mientras estás escribiendo?

¡La gente! Correos, wasaps, notificaciones, el tic de abrir Instagram y mirar stories… Tengo una aplicación para bloquear todo eso que solo me deja abrir el Word. Vivimos hiperconectados y eso no es bueno para escribir. Las novelas necesitan tiempo físico y mental.

8.¿Cómo es la creación de los personajes de tus libros?

Compleja. Sé que no es una opinión popular, porque muchos escritores dicen que hay que tener el control total de los personajes, pero a mí eso no me funciona. Cuando tengo el control, me salen acartonados. En mi caso, los personajes se van gestando poco a poco en mi cabeza. Convivo con ellos hasta que sé que harían en cualquier situación, no solo en las que les plantearé en la novela. En parte, esto supone un problema porque antes de escribir yo tengo en la cabeza toda su vida y muchos caminos posibles, así que me cuesta escoger qué es lo que tengo que contar y qué es superfluo. Una de las partes más difíciles de la planificación es la estructuración de la novela, decidir qué cuento y en qué orden para crear suspense y mantener la atención del lector.

9.¿Tienes alguna anécdota graciosa que compartir con nosotros? Algo curioso que te ocurriera mientras escribías “En la sangre” o alguna de tus novelas o en alguna presentación.

¡Jaja, todavía no he empezado con las presentaciones, así que de momento de esas no tengo! No son exactamente graciosas —no tengo mano para el humor— pero te puedo contar dos anécdotas curiosas. Para crear el armario de Eva Valverde, pasé unas Navidades en casa de mi mejor amiga y nos dedicamos a estudiar todas las marcas que podían interesar al personaje y a escoger, pieza por pieza, su fondo de armario. En la novela no sale todo, claro, pero lo creamos y calculamos su valor, y eso sí que sale. Aunque parezca una exageración, no lo es. Más tarde, cuando ya estaba en Sintra, reescribiendo, conocí a un director de cine que me propuso escribir un guion en un tiempo record, un mes, porque lo necesitaba para pedir una subvención. Para hacerlo debería haber dejado la novela y, si hubiera aceptado, no estaríamos hablando ahora mismo porque no estaría terminada.

10.¿Lees las reseñas o críticas que se hacen de tus libros?

Sí, todas, las buenas y las malas, aunque de esas tan solo ha habido un par. Es una suerte que las novelas estén teniendo tal buena acogida. En ese sentido me siento muy afortunada, la crítica y también los festivales están siendo generosos conmigo.

11.¿Qué estás leyendo actualmente? ó ¿Cuál es el último libro que has leído?

Este verano he leído bastante en Kindle porque he estado viajando. Los últimos son Rosalera, de Tade Thompson, un hard-boiled de ciencia ficción que me regaló Antonio Torrubia de Gigamesh; El océano al final del camino, de Neil Gaiman, el título preferido de este autor de mi editora en Roca; Los eduardianos, de Vita Sackville-West, aunque me gustó más Toda pasión apagada; El año del pensamiento mágico, de Joan Didion, un ensayo autobiográfico sobre el duelo por la muerte de su marido, brutal; A sangre fría, de Truman Capote, para un club de lectura; Vencer al dragón, de Barbara Hambly, una novela de fantasía de los 80 con tintes feministas; El eco de la piel, de Elia Barceló, impecable como todas las novelas que he leído de ella; Cementerio de animales, de Stephen King, que sigue sorprendiéndome con su dominio de la técnica y de la psicología de los personajes, aunque este libro no me haya gustado mucho; y Eros, el ensayo de Anne Carson sobre el deseo.

12.¿Cuáles son tus autores preferidos y que nos recomendarías leer?

Esta siempre es una pregunta difícil porque la respuesta va cambiando con el tiempo. Cuando leo mis respuestas de hace dos años pienso “no puede ser, ¿en serio dije eso?”, así que, bueno, puedo decirte lo que pienso ahora. Hoy puedo decirte: Ursula K. Le Guin, Carlos Zanón, Alexis Ravelo, Neil Gaiman, Lucia Berlin, Roberto Bolaño, Colette, Amélie Nothomb y Sara Mesa. Aunque podría seguir un buen rato. Creo que todos estos autores coinciden en un punto: saben contar historias y lo hacen de una manera característica, con un estilo propio. No suelo leer solo por la trama, si algo no me gusta cómo está escrito, lo dejo porque está ocupando un tiempo —largo, soy una lectora lenta— en mi vida que podría ocupar otro libro. Recomendaría que leyerais lo que os apetezca, si tener en cuenta las novedades, las modas, los clásicos ni “lo que hay que leer”. En el sector editorial siempre vivimos con la presión de leer por obligación, aunque sean libros que nos gusten. Esa presión hizo que durante un tiempo le cogiera aprensión a entrar en ciertas librerías. Me producía ansiedad. Tenía montañas de libros por leer, libros que me gustaban pero que sabía que no podría leer ni en tres vidas. Ahora procuro leer solo lo que me apetece en cada momento, sea un ensayo académico sobre la Grecia clásica o una novela de fantasía para público infantil.

13.Aparte de leer, ¿tienes otras aficiones?

Me gusta navegar, pero es una afición cara así que no la practico mucho. También me gusta cocinar y estudiar idiomas. Hace tres años que estudio griego moderno y ahora voy a empezar con clases regladas. Siempre digo que antes de morir quiero estudiar griego, japonés y ruso, en ese orden. ¡A ver si me da tiempo!

14.¿Qué consejos darías a alguien que quiere ser escritor, o escritora?

Lo primero es leer. Doy clases de escritura y no sabes la cantidad de alumnos que llegan el primer día diciéndote que quieren escribir pero que no les gusta leer. Es un sinsentido, es como si alguien te dice que quiere tocar un instrumento, pero no le gusta la música. Por otro lado, hay que aprender a leer diseccionando los textos, preguntándose qué ha hecho el escritor para lograr ese efecto en ti y, sobre todo, cómo lo hecho. También es necesario formarse, sea en una escuela, con tutorías particulares o como lo hice yo trabajando con Gemma Lienas. La formación es un atajo útil, porque te ahorra años de ensayo y error. Además, hay que formarse con alguien afín a tu tipo de escritura. Por último, le diría daría dos consejos que están relacionados. El primero es escribe lo que quieras escribir y no te dejes guiar por lo que crees que va a vender. Eso sí, sé sincero contigo mismo y practica la autocrítica, porque en última instancia no escribes para ti, sino para un lector, para un amigo, y no todo vale. Un tostón que a ti te apasiona sigue siendo un tostón. El segundo es no escribas pensando en el dinero, sobre todo al principio. No vas a hacerte rico con esto. Hay caminos mucho más rápidos para hacer dinero —y varios de ellos son legales, incluso algunos son éticos—. Por lo tanto, escribe teniendo en mente que, aunque siempre debes pedir que te paguen por tu trabajo y todos debemos luchar por mejorar las condiciones laborales de los escritores (de momento, mi casero no acepta visibilidad o dosieres de prensa como moneda por el alquiler), la gran mayoría de nosotros no vamos a hacernos ricos con esto. A lo que sí que podemos —y debemos— aspirar es a profesionalizarnos.

15.Para terminar, me gustaría que nos contaras sobre lo que buscas y pretendes como novelista/escritora.

La respuesta correcta sería decirte que me gustaría seguir escribiendo. Pero recuerdo una entrevista de Sara Mesa en la que decía que no quería ser “una escritora para siempre”. Me sorprendió porque al leerlo comprendí que estaba de acuerdo con ella. Voy a seguir escribiendo, pero este año cumplo treinta y no sé si seguiré escribiendo con sesenta. Puede que sí, puede que no. Depende, en parte, del dinero, de si en algún momento se me presenta la oportunidad de vivir de ello a media jornada y de qué decisión tomaré al respecto. Es bastante curioso porque este es un tema tabú en las entrevistas a escritores. En realidad, la gran mayoría vivimos de otra cosa, aunque esté relacionada con el mundo de la cultura o se derive de escribir —cursos, charlas—, pero los lectores creen que un escritor vive de las ventas de sus novelas y, además, es multimillonario. Esa gente existe, pero son minoría. Respecto a mis lectores, solo espero ser digna del tiempo que me han dedicado.

Queremos agradecer a Laura Gomara y a su editora que hayan hecho posible esta entrevista con motivo de la publicación de En la sangre y que hayamos podido disfrutar de este libro en su edición no venal.

¡Mucho éxito Laura porque te lo mereces!!

Ficha del libro En la sangre

Título: En la sangre
Autor:  Laura Gomara
Editorial: Roca Editorial
Publicado: 3 de octubre de 2019
Páginas: 336
ISBN: 978-8417771171
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