Entrevista a Juan Álvarez LópezHoy en el blog entrevistamos al escritor Juan Álvarez López, que se define como un malabarista de metáforas, alquimista de reflexiones y narrador de historias. Recientemente ha publicado su nuevo libro que lleva por título “La sonrisa de la huida”.
Donde conoceremos la historia de Iván. Un chico huérfano que ha crecido entre orfanatos y centros de acogida. Curtido en la universidad de las calles del barrio chino y el gótico barcelonés, ha logrado llegar a su recién estrenada treintena con una estabilidad laboral para vivir sin lujos, pero sin aprietos.

Biografía de Juan Álvarez López

Malabarista de metáforas, alquimista de reflexiones, narrador de historias por escrito, es un barcelonés que presume de sangre aragonesa y gallega. Vive en Calzada de Calatrava (Ciudad Real).
Su primer contacto con la escritura nació en Barcelona donde colaboraba en la publicación mensual gallega “A micro pechado” y a partir de aquí su afición literaria fue a más participando con artículos y entrevistas en diferentes medios musicales. Tiene cuatro libros auto-editados: “Letrastadas”( 2015), “Qué cosas…” (2016), “Sala de start” (2017), “Hasta aquí” (2019) y en este 2020 acaba de ver publicada su primera novela: “La sonrisa de la huida”.

Entrevista a Juan Álvarez López autor de «La sonrisa de la huida»

 

1.¿Qué vamos a encontrar tras “La sonrisa de la huida”, y cómo definiría este libro?
Lo primero que vamos a encontrar es una historia en la que se mantiene una tensión a diferentes niveles, pero con el añadido de intentar plasmar una trama que enganche. Con un punto clave, que es de donde nace la intriga y el posterior devenir de los acontecimientos que en ella se suceden. Todo esto sazonado con unos personajes que se van creando según avanza la novela, unidos en lo que viene a ser una mezcla de diferentes aspectos reflejados en ellos, tales como podrían ser: la ambición, el sexo, el poder, el amor, la inercia de la comodidad que arrastra a las diferentes vidas, o la rebeldía entendida como forma de coherencia consigo mismo, en la que se ha forjado el protagonista (Iván). El cual se nutre consumiendo su propia filosofía existencial, que no duda en barajarla con la música Rock mediante canciones;, exponiéndola siempre que puede en cada uno de sus pensamientos. Motivo por el que sigue mirando de frente a la vida, junto con los problemas en los que se va a ver envuelto. Una búsqueda del amor ideal, del cariño familiar de una familia inexistente, y de diferentes aspectos. Un vaivén de sentimientos que se atrincheran en el parapeto de la realidad, y que él va encajando como si fueran golpes bajos envueltos de asimilación previa al dolor causado. Hechos que no dejan de ser los giros de la historia en sí, con la urgente improvisación de un presente. Divisando cada vez, más lejano el pasado reciente, o mejor dicho: el punto de partida de lo que iban a ser unas vacaciones sin rumbo en un coche prestado. La han calificado de «Road Rock Movie escrita», y sinceramente me parece bastante acertada esa definición.

2.¿Cuándo comenzaste a interesarte por la escritura y cuándo decidiste convertirte en escritor?
A los quince años empiezo a escribir cosas. No sé si letras de canciones, o pensamientos. Pero sale de forma natural y necesaria. Es similar a un vaso que se va llenando gota a gota, y que hasta ese momento habías dejado que se desbordase… en cambio un día empiezas a bebértelo de golpe, y a su vez, compruebas que te sacia. Para mí escribir es un acto natural, si no… dudo que hiciese nada. Vamos, que no forzaría nada. Está claro que hay que crearse una rutina de escritura, dependiendo de que hay épocas en las que la inspiración te regala un montón de ideas que sigues sin saber de dónde nacen, y en otras tienes que ser tú el que rebusques hasta debajo de las piedras para que aparezcan, dándote un aguinaldo inspirativo que tienes que sembrar para que se multiplique en un campo de párrafos. Lo que sí que está claro, es que para escribir hay que ponerse a ello. Porque en ocasiones puedes pensar que no… que no tienes el día, y sin embargo, una vez empiezas… ya no paras. Lo de ser escritor, no sé… pero no me considero del todo eso. Soy más bien un narrador por escrito de cosas que si tuviera que expresarlas hablando, no sería capaz. La literatura te ofrece algo muy valioso, que es que cualquiera con un boli, lápiz, portátil, o lo que sea, y unas hojas en blanco, puede plasmar lo que siente. En mi caso yo defino todo esto como: «bajar a jugar al letrastero». El letrastero, es el lugar en el que puedes crear personajes, darles personalidad, matarlos, encumbrarlos, lo que sea. Es otra forma de crear, de sentirte libre, y en el que le sueltas el bozal a la imaginación, para que te clave bien los dientes y te transmita la rabia (entiéndase en el buen sentido) de hacer algo, independientemente de que te guste o no, pero crear. Me considero otro más que escribe, porque lo necesita. Pero ante todo, porque disfruta haciéndolo, de tal forma no se entendería que emplees ese espacio de tu tiempo tras la jornada laboral a la escritura, quitándoselo a tu familia, amistades, o al sueño. A Morfeo le dejé de presentar hace años justificantes por mis insomnios a base de tecleos nocturnos. Había noches en las que me levantaba a las 5 de la mañana para ir a trabajar, y tenía serias dudas de si había llegado a dormir más de dos horas.

3.¿Cómo surgió la idea del tu libro “La sonrisa de la huida” y en qué te basaste para escribirlo?
La idea nace de forma natural. No sé, no muy predeterminada. Se me ocurrió el punto clave de la trama, que luego fui barajando, hasta que di con lo que iba a ser lo que desencadenase todo. Y a raíz de presentar al personaje protagonista, se fue estructurando el encofrado sobre el que construirla. Fue algo tan instintivo, que básicamente empezaron a surgir sin pedir la vez el resto de personajes, pero también la relación o nexo que les une directa o indirectamente. Me baso, no lo niego, en detalles que has visto, has oído, o te han contado. Todas esas… personalidades, o aspectos, captados son los que intentas plasmar a posteriori. Se trata de crear «momentos frankenstein», y rebozarlos bien con la imaginación. Con los personajes ocurre lo mismo, son ficticios, aunque puedan tener puntos en común con gente que conozcas o no. Me ha ocurrido mucho el estar escuchando, o hablando con alguien, y pensar… me acabas de regalar un personaje. Pero evidentemente, lo que acabas de percibir es… el aura de dicho personaje. El resto sale a base de añadirle y triturarlo todo en la imaginación.

4.¿Qué fue lo más difícil a la hora de escribir “La sonrisa de la huida” ?
Está escrita sobre la marcha, para que el ritmo no se pierda. Yo mismo me iba sorprendiendo según iba avanzando. Al haber escrito siempre relatos más o menos cortos, el hecho de lanzarte a una novela, daba vértigo, pues inconscientemente ya sabes de qué manera moverte en las páginas de un relato corto, o como mucho de varias páginas. Que no digo que sea fácil, al revés… puede que intentar comprimir toda una historia en menos espacio sea un suplicio, pero en mi caso, a base de hacer infinidad, había aprendido a moverme en ese espacio. Sin embargo una novela… eso de parar un día, y continuar otro, se me hacía complicado, todo y que no lo había probado, claro. Pero una vez me puse a escribirla, caí en la cuenta de que estaba disfrutando mucho, y si soy sincero era al final cuando más a gusto me encontraba escribiéndola.

5.A la hora de ponerte a escribir… ¿Tienes un horario determinado o escribes en cualquier momento del día?
Pues cuando puedo. Es otra cosa que he ido limando con los años. Antes creía que si no era de madrugada, era imposible escribir. En cambio ahora, creo que eso es indiferente. Lo único que sí que puede influir para que escribir de noche sea más atractivo, es que hay más silencio y me cuesta menos aislarme, ya que necesito del silencio y parte de soledad para escribir. Si ya no puedo leer con movimiento a mi alrededor… escribir se me hace imposible.

6.¿Tienes un lugar de trabajo determinado para escribir y como está ambientado?
Pues… puede que de cara a una pared y con poca luz. Suelo clavar la miranda en ella mientras tecleo, y así voy imaginando mejor las situaciones. Es una acto que creo que nace de cada uno de diferente manera. Sin ir más lejos, «La sonrisa de la huida» la escribí casi en su totalidad de pie. Y no sé bien cómo ocurrió ese detalle, pero tal vez por su ritmo.

7.¿Qué es lo que más te despista o distrae mientras estás escribiendo?
El ruido y el movimiento. Cuando vivía en mi ciudad (Barcelona), solía recurrir a los auriculares. Pero claro, tenía que ponerme música que no tuviese letra, ya que entonces se me creaba un conflicto en la cabeza, y me distraía. Por lo que solía poner el Cannon de Johan Pachebel una y otra vez. Son manías creo, o hábitos que se van instalando en tu forma de acondicionar el entorno para hacer algo.

8.¿Cómo ha sido la creación de los personajes de tu libro?
Como he dicho anteriormente, los creas con un material de realidad conocida o robada. A partir de ese momento se crea una alianza en mayor o menor medida entre esos personajes y yo mismo. A veces añades, y sin embargo, sin saberlo a ciencia cierta… son los mismos personajes los que te dan la mano y te van llevando por su camino. Es lo que antes comentaba del trastero de letras (Letrastero). Pues que esos personajes viven ahí, y cuando te encierras con ellos, puede que tengas que despertarlos para observar de qué manera se comportan, o simplemente te estén esperando para que únicamente tengas que narrar lo que te van contando en tu propia mente, mediante ese canal tan fantástico como bonito, que es la imaginación.

9.¿Tienes alguna anécdota graciosa que compartir con nosotros? Algo curioso que te ocurriera mientras escribías “La sonrisa de la huida”. O alguno de tus anteriores libros.
Uf… me ocurren tantas cosas curiosas je, je, je. Suelo bromear con que soy un superviviente, que el desastre o que «cosa que no me pase a mí» en modo irónico y con una sonrisa siempre bien expresada, van conmigo desde bien pequeño. Lo bueno, es que ahora he aprendido a sacarlas a hombros, y nos reímos a la vez. Pero, sin ir muy lejos, la semana pasada estaba escribiendo (mi segunda novela) y notaba que me estaba quedando dormido, eran las 2 de la mañana. Bueno… puede que me quedase. Bueno… me quedé. El caso es que al tercer despertar brusco, y tras borrar un párrafo de letras sin sentido tecleadas dormido, me fui a la cama. A otro día al repasar lo escrito, pude comprobar que la última media página que había escrito no tenía ninguna relación con la historia que estoy plasmando en la novela. Era un diálogo sin sentido, pero… que jamás me había ocurrido. Conclusión: lo escribí dormido, o más bien soñando. Las clases de mecanografía con las teclas sin letras hicieron mucho daño ja ja ja. Otra «tontá» para el archivo.

10.¿Lees las reseñas o críticas que se hacen de tus libros?
Sí. Y lo hago desde el punto de vista de aprender, especialmente si te dicen lo que no les ha gustado; que no por ello tienes que cambiar tu forma de escribir, ni mucho menos. Pienso que es igual de válida una buena crítica, que una mala. Siempre que se hagan con respeto, claro. No tiene que gustarle a todo el mundo algo. Además, si así fuese, a mí me daría qué pensar, ya que anda que no hay discos o libros que ha maltratado la crítica, y sin embargo suelen ser mis preferidos. Pero con esto quiero dejar claro que una crítica buena, o alguien que te diga que le ha gustado lo que has hecho, o yendo más lejos: simplemente con que haya empleado parte de su tiempo en leerte… eso es lo mejor. Eso te hace sentir bien y estar muy agradecido por ello.

11.¿Qué estás leyendo actualmente? ó ¿Cuál es el último libro que has leído?
Estoy leyendo «Taxi» de mi paisano y vecino de barrio (Guinardó) Carlos Zanón. El último libro que he leído es «Jinetes en la tormenta» de Diego A. Manrique.

12.¿Cuáles son tus autores preferidos y que nos recomendarías leer?
Autores, me gustan muchos, pero… citaría a Juan Marsé. Roberto Bolano. Robert Walser. Salinger. Gabriel García Márquez, etc etc. Recomendaciones… así, de primeras: «El paseo» de Robert Walser. «Los asquerosos» de Santiago Lorenzo. «Limónov» Emmanuel Carrere. «Casi tan salvaje» Isabel González.

13.Aparte de leer, ¿tienes otras aficiones?
La música. El Rock por encima de todo: de Motörhead a Roy Orbison, pasando por Barricada o Leño… existe una autopista musical muy amplia y que creo que ni viviendo otra vida conseguiría escuchar todo, y aprender, porque de las letras de las canciones… se saca verdadero jugo. Eso de ser una «manera de vivir», es cierto. El ir a pasear o estar en casa tranquilamente con la familia. La bicicleta, me he reencontrado tras unos años de estar destetado del ciclismo. El cine. Me parece algo mágico desde la infancia. Aunque no creo que se esté mimando en exceso los guiones. Siempre nos quedarán Scorsese o Tarantino, claro.

14.¿Qué consejos darías a alguien que quiere ser escritor, o escritora?
Que lo que escriba lo haga porque le gusta y se siente bien al hacerlo. Que no se crea nadie más que los demás, pues en la humildad se aprende más. Y que no espere grandes cosas, que las sorpresas se llevan mejor. Que no espere vivir de escribir, pues puede que tenga más posibilidades de que le toque la lotería jugando una vez al mes, así de sencillo. Tristemente vivimos en un país en el que escribe desde el famoso o famosa con más escasez de neuronas habidas y por haber, hasta el futbolista que no te comes ni con patatas que ha sido capaz de escribir ni una línea. Pero, este país es así, desgraciadamente. Pero vamos, ante todo, que escriba y disfrute haciéndolo. Eso es lo primordial: que se sienta bien con las palabras que va llenando el folio.

15.Para terminar, me gustaría que nos contaras sobre lo que buscas y pretendes como novelista/escritor.
Busco que me lean. Que pueda hacer pasar un rato entretenido a alguien leyendo algo mío, y que encima le guste. Con eso creo que me siento satisfecho de por sí. No hay nada mejor que encontrar sin pretender buscar, simplemente hallar. También aprovecho para daros las gracias y aplaudir la labor que lleváis a cabo, porque en estos tiempos que corren no resulta nada fácil hacer una difusión de la cultura. Por lo tanto tenéis toda mi admiración.

Queremos agradecer a Juan Álvarez López, que se haya interesado por este blog y gracias por concedernos esta entrevista donde hemos podido conocer de la mano del autor su último libro.

Ficha del libro La sonrisa de la huida

Título: La sonrisa de la huida
Autor:  Juan Álvarez López
Editorial: Libros Indie
Publicado: 1 febrero 2020
Páginas: 240
ISBN: 978-8418112966
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