El pasado 25 de octubre tuvimos el enorme placer de conocer y charlar con Manel Loureiro tras la publicación de su última novela Veinte.
Esta era la primera vez que Manel Loureiro se enfrentaba a una presentación de su obra con blogueros. El autor comenzó contándonos como se le ocurrió escribir esta distopía género al cual no nos tiene muy acostumbrados. Cuando tenía diez u once años Manel Loureiro leyó “El señor de las moscas” y eso le marcó mucho ya que la inocencia de los protagonistas se convierte en esa obra en algo mucho más sucio y turbio… y esto le impactó mucho y temía que esto le pasara.
Manel Loureiro con 30 años se dio cuenta que quería ser escritor, una vocación quizás tardía pero no ha dejado de escribir desde ese momento.
“Yo tenía desde hace mucho tiempo ganas de contar una historia sobre la perdida de la inocencia”
Veinte es una historia sobre cómo hay que tomar decisiones terribles cuando no estás preparado para ello, de cómo el enfrentamiento entre la juventud y la madurez puede convertirse realmente en algo catastrófico, y sobre todo una historia donde la distopía comienza con algo que ha salido realmente bien, diferenciándose de las distopías clásicas que comienzan cuando algo ha salido realmente mal.
“En esta distopía alguien ha cambiado las reglas del juego pero ha olvidado avisar a la gente”
El autor nos introduce en su obra relatándonos como en estas navidades la gente comienza a suicidarse en masa sin que haya ningún motivo aparente. Sin causa, sin conexión entre los casos, y como 9 de cada 10 habitantes del planeta deciden suicidarse. Y el segundo punto es la situación que se produce al faltar tanta gente en el mundo, cosas que damos por sentadas como tener electricidad, abrir un grifo y tener agua o volar en avión ya no son tan normales.
Los protagonistas de Veinte se ven atrapados en una forma de vida del siglo XV y en ese desafío descubren que está volviendo a pasar y vuelven a producirse suicidios.
“Una de mis lecturas de referencia es Stephen King, pero yo no quería escribir una novela que pudiera escribir Stephen KinG, yo quería escribir la novela que me apetecía a mi”
Hablamos sobre el “Cold open” y como la última novela de Manel Loureiro comienza utilizando este recurso muy televisivo, lanzando un micro historia al comienzo, una historia con entidad propia, que empieza y acaba, que tiene relación con la historia. Esta micro historia se va a contar con la intención de que el lector tras leer esas primeras páginas esté tan enganchado que no pueda dejar de leer.
“Tengo muy claro que cuando alguien se asoma a uno de mis libros y empieza a leer tengo que conseguir que en la página 40 ya estén enganchados”
Hablamos sobre autores que le han influido, y Manuel nos comenta que ha leído mucho y de todos los géneros. Una autora que le apasiona su forma que tenía de contar las historias es Colleen McCullough la autora de “El pájaro espino”. También nos comentó que durante sus viajes de avión lee a Clive Cussler o Umberto Eco.
Manel Loureiro nos confiesa que esta novela empezó como un proyecto para televisión, del que incluso tiene el episodio piloto con todos sus diálogos y la trama argumental de la primera temporada. El autor nos cuenta que ve más este libro como una serie que como una película ya que su experiencia laboral trabajando en adaptaciones de libros en películas sabe que comprimir 600 páginas en dos horas y media de film es muy complicado.
El autor nos comenta que cuando una escena, ya sea una muerte o un hecho desagradable, si tiene relevancia para la historia hay que contarla para que el lector se meta dentro de la historia, con esos detalles es la única manera que tiene el autor de hacer la historia real y creíble.
“Cuando cuentas una historia como Veinte la idea es coger al lector engancharlo por el hombro, abrir el libro y meterlo dentro”
Hablamos sobre los ataques biológicos, como para la documentación de su novela tubo que hablar con el CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) y ellos le contaban que uno de sus grandes temores es que haya un atentado biológico.
Manel Loureiro nos cuenta que el proceso de escritura ha sido duro, ha tenido que encerrarse consigo mismo y no hubiera podido escribirla hace unos años, teniendo en cuenta que solo lleva 10 años dedicándose a ser escritor. No hubiera tenido los recursos, la experiencia y los mecanismos para construir este libro.
“Veinte es una novela llena de giros de guion, de trampas, de sorpresas para el lector en la que en ningún momento podrás adivinar qué pasará en las siguientes 50 páginas.”
El escritor ha tenido que trabajar mucho en tener una planificación muy detallada antes de escribir la novela, para no perderse el mismo ni hacer al lector perderse durante la historia.
Manel Loureiro ha querido que el narrador omnisciente de su novela esté enganchado con los protagonistas y generar una sensación de ¿Y cómo esto sigue? en sus lectores y jugar con su punto de interés.
Hablamos de su antigua profesión como abogado y como decidió dejar de ejercer para dedicarse a escribir ya que tenía miedo de cometer un error ya fuera en su profesión como letrado o como escritor. Para Manel Loureiro llegó un punto en que el ritmo de vida como escritor era incompatible con la abogacía por el tiempo que hay que dedicar a ambas profesiones.
“Un día decidí colgar la toga y lanzarme a la piscina sin saber si había piscina”
Veinte es una novela que está cargada de mensajes que tiene muchas lecturas donde las partes oscuras del ser humano se escapan de control. En un determinado momento los protagonistas tienen que tomar una serie de decisiones muy mediatizadas por el mundo en el que viven. Un libro lleno de detalles que ha sido posible tras un largo proceso de reescritura y dos años de trabajo.
Hablando de la reescritura el autor nos comentó que a veces como escritor pierdes la perspectiva de lo que estás escribiendo al tener la historia tan cerca y es necesario tener a alguien que te diga lo que no le gusta o no está del todo bien. Una novela que está escrita secuencialmente, aparte de ser la forma de escribir que le gusta a Manel Loureiro, en esta novela es imprescindible para que todos los giros argumentales tengan sentido.
El escritor nos comenta que le gustan los personajes secundarios que se comen al protagonista. Personajes que a priori durante el proceso de la escritura no van a tener mucho peso en la historia pero cobran protagonismo. El personaje secundario con el que más identificado se siente el autor es “Clio” un personaje con la cabeza en las nubes.
El autor nos habla de efecto “riding the bullet” que se produce cuando el autor está alucinado mientras está escribiendo, un momento de máximo esplendor creativo que se corresponde con los mejores momentos narrativos de las novelas.
Un encuentro muy descendido y divertido a pesar de los nervios iniciales del autor al tener que enfrentarse a las preguntas de unos blogueros ávidos de información sobre su novela.
Queremos dar las gracias a la editorial Planeta por habernos invitado a este encuentro y darnos la posibilidad de conocer a este gran autor.
Te invitamos a que conozcas a otros autores a través de las crónicas de nuestros encuentros con escritores.
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