En esta ocasión entrevistamos al escritor gallego Pedro Feijoo que recientemente ha publicado su nuevo libro titulado “Un fuego azul”, un libro frenético, lleno de giros sorprendentes y con un ritmo que deja al lector sin aliento.
Con su primera novela “Los hijos del mar (Os fillos do mar)” fue finalista del prestigioso Premio Xerais de Novela 2011 y es un auténtico fenómeno literario en Galicia. Los hijos del fuego es su segunda novela, una aventura intrigante ambientada en Madrid donde regresan los personajes de Los hijos del mar, la novela que dio a conocer a Pedro Feijoo, para enfrentarse a una de las intrigas mejor protegidas en la historia de la ciudad: la de su propia fundación.
Biografía de Pedro Feijoo
Es licenciado en Filología Gallega por la Universidad de Santiago de Compostela.1 Ejerció como músico, productor, compositor y miembro de algunos proyectos musicales gallegos como Los Feliz y Lamatumbá. En 1997 publicó su primer libro, Cousas do «Galicia», por Castelao (en gallego), en el que se explica la relación de Alfonso Daniel Rodríguez Castelao con el periódico Galicia que dirigió Valentín Paz-Andrade. En 2005 publicó Viva o Fu Remol! (en gallego), una crónica sobre los problemas del panorama musical gallego.
En 2011 publicó el relato «O segredo do viaduto» (en gallego) en el libro XII Certame Literario de relatos curtos Os Viadutos. Su primera novela, Los hijos del mar (2012), fue finalista del Premio Xerais en 2011. En 2013 publica La memoria de la lluvia, novela alrededor de la figura de Rosalía de Castro. En 2015 cambia de registro con Morena, peligrosa y románica, su novela más cómica. En 2017 sale Los hijos del fuego, en la que los mismos personajes de «Los hijos del mar», se enfrentan a una de las intrigas mejor protegidas en la historia de la ciudad de Vigo: la de su fundación. Para el autor está a caballo entre la novela histórica y el thriller. En 2018 publica Sen piedade (en gallego), un libro terrible y dolorosamente personal, según el autor. También en 2018 sale Camiñar o Vigo vello. Un paseo pola historia da cidade (en gallego), un libro a caballo entre los manuales de historia y las guías turísticas.
Entrevista a Pedro Feijoo autor de «Un fuego azul»
1.¿Qué vamos a encontrar tras “Un fuego azul”, y cómo definiría este libro?
En «Un fuego azul» vamos a encontrar angustia, dolor, miedo, dureza, violencia… Pero también paz. Un océano de paz. Quienes ya la han leído, comentan que se trata de una novela negra («muy negra», de hecho), pero a mí me gusta más definirla como una historia de suspense, de tensión y desasosiego sobre nuestros propios límites. ¿Hasta dónde somos capaces de aguantar? ¿Cuánto dolor podemos aguantar? Y… ¿si es sobre las personas a las que queremos? ¿Dónde está el límite de lo que estamos dispuestos a soportar? Y, una vez sobrepasado ese límite… ¿Qué es lo que somos capaces de hacer? Yo creo que esas son las preguntas sobre las que bascula «Un fuego azul», una novela en la que os garantizo que lo que al principio veréis como algo atroz, al final no os parecerá suficiente. Y, de hecho, estoy tan seguro de que no la podréis soltar hasta llegar a la última página que, si no es así, me comprometo a ir allá donde estéis y comerme esa misma página delante de vosotros.
2.¿Cuándo comenzaste a interesarte por la escritura y cuándo decidiste convertirte en escritor?
No sé exactamente en qué momento tomé conciencia de esa necesidad de escribir. Provengo de una familia en la que no sólo la escritura literaria sino la letra impresa siempre ha estado muy presente. Supongo que, habiéndolo mamado desde siempre, era inevitable que tarde o temprano comenzase a escribir.
3.¿Cómo surgió la idea del tu último libro “Un fuego azul” y en qué te basaste para escribirlo?
Me obsesiona el miedo. De hecho, Suso de Toro ha comentado que todo mi trabajo es precisamente eso, una obsesión por la angustia, por intentar comprender de dónde procede toda esa capacidad que tenemos para hacer daño, para herir. Para el mal. De modo que supongo que esta novela era un paso inevitable en mi carrera. Pero con un matiz, ya que «Un fuego azul» es mi respuesta a un impulso muy concreto: este libro es mi respuesta como autor a la experiencia de haber descubierto a Pierre Lemaitre. Cuando te dedicas al thriller, a la elaboración del suspense, de la tensión y, sobre todo, al juego del gato y el ratón con el lector, por muy bien que lo quieras hacer, después de encontrarte con maravillas como «Vestido de novia»,»Irene» o «Álex», en las que el autor es capaz de jugar con elementos inimaginables hasta entonces, tú no puedes evitar preguntarte «¿Y ahora qué hago yo?» Bien, pues esto es lo que he hecho: si existe un futuro literario como el que configura Pierre Lemaitre, yo quiero estar ahí. Y mi propuesta para mi admisión en ese club, en esa manera de contar, es «Un fuego azul».
4.¿Qué fue lo más difícil a la hora de escribir “Un fuego azul” ?
Pues, por una banda, enfrentarse al horror. Como decía, «Un fuego azul» es una novela muy dura, con un tema de fondo terrible, de un dolor insoportable para quien ha tenido que verse en ese tipo de situaciones… Por mi manera de trabajar, la documentación es algo que siempre me tomo muy en serio. Necesito que mis textos tengan la mayor verosimilitud posible, para que el lector pueda creer firmemente en lo que le estoy contando. Y para eso necesito saber, conocer, sentir realmente lo que estoy contando. Y eso, con ciertos temas, es muy jodido… Y, por la otra banda, en cuanto a lo formal, la dificultad estaba en lo que comentaba en la pregunta anterior: mi juego es el del suspense, el de apostarme el todo por el todo con el lector. El de «A que no me pillas…» Y eso es complicado. Porque, cuando apoyas buena parte de tu propuesta en mantener en vilo al lector durante más de quinientas páginas, si la apuesta no te sale bien ya puedes ir haciendo las maletas. Y me preocupaba, la verdad, me preocupaba salir bien parado de ese reto. Porque claro, el autor es el único que sabe siempre lo que va a suceder, por lo que la capacidad de comprobar el efecto sorpresa es nula hasta que el libro no llega a los lectores. Pero bueno, mira, a estas alturas el libro ya lleva más de cuatro mil ejemplares vendidos, y por ahora ha funcionado, de manera que…
5.A la hora de ponerte a escribir… ¿Tienes un horario determinado o escribes en cualquier momento del día?
No especialmente… Como os comentaba, mi proceso comienza con la selección del fondo. Qué tipo de historia voy a contar. Una vez decidido esto, comienzo con la documentación, que nunca es breve (para que os hagáis una idea, la documentación de «Un fuego azul» comenzó en 2016). A continuación, siempre diseño el guion estructural de la novela, una especie de mapa de carreteras en el que defino cómo empieza la novela, por dónde pasa y cómo acaba; cuántas partes tendrá; cuántos capítulos cada parte… Aunque luego me lo salte, pero está ahí. Y solo cuando tengo todo este trabajo hecho es cuando me siento a escribir. De modo que, cuando comienzo la redacción lo tengo bastante claro, por lo que no necesito demasiado ritual a la hora de escribir. Tal vez los primeros días, en los que comienzo a definir el tono, la atmósfera, la voz… Ahí sí, esos primeros días me obligo a levantarme muy temprano, muy de madrugada, y me encierro en mi despacho. Y sí, a veces cuesta un poco pillarle el punto, la afinación exacta. Pero, de pronto, algo hace «clic», y ya está. A partir de ahí puedo escribir en cualquier parte. Y como, además, soy uno de esos bichos raros que todavía escriben a mano, con pluma y papel, puedo hacerlo en cualquier parte y a cualquier hora: en casa, en un bar, en las estrecheces de un avión y hasta en la bañera de un hotel para no molestar a mis compañeros de habitación. De día, de noche, de madrugada… ¡No hay problema!
6.¿Tienes un lugar de trabajo determinado para escribir y como está ambientado?
Como os decía en la respuesta anterior, a partir de cierto momento cualquier sitio me vale. Lo único que necesito es que haya dulces a mano. Siempre digo que es por el azúcar, para mantener el cerebro activo. Pero es un camelo: en realidad es porque me chiflan las gominolas…
7.¿Qué es lo que más te despista o distrae mientras estás escribiendo?
Una vez que ese proceso del que os hablaba ha hecho «clic», ya puede se puede venir el mundo abajo, que no me voy a enterar…
8.¿Cómo ha sido la creación de los personajes de tu libro?
Complicada. Como os decía, se trata de una historia dura, muy dura, en la que todos los personajes cargan con un pasado terrible a cuestas. Pero han de mantener una apariencia, un perfil que oculte su verdadero rostro. Y jugar con todos esos espejos y sus reflejos, a veces directos, a veces irreales, no ha sido fácil.
9.¿Tienes alguna anécdota graciosa que compartir con nosotros? Algo curioso que te ocurriera mientras escribías “Un fuego azul”.
Como os contaba, se trata de una novela dura, feroz. Un texto que me exigía la mayor de las concentraciones para no perder en ningún momento ni el tono ni, sobre todo, la tensión. De modo que, cuando se acercaba el tramo final de su redacción, que ocupó buena parte del verano de 2019, decidí separarme de todo. Alejarme, y quedarme completamente solo, sin más compañía que la de Vilma, mi perro. Y nuestra rutina no era otra que comenzar cada día donde habíamos dejado el anterior: levantarse, repasar lo escrito el día anterior, café, escribir, comer cuando se terciaba, escribir, dormir, levantarse… Nuestra casa está en las faldas de uno de esos montes que caen al Maresme barcelonés, una zona boscosa en la que, si durante el año hay poca gente, en verano directamente no hay nadie, de modo que acabó llegando un momento en el que Vilma y yo vivíamos como si fuéramos los únicos supervivientes a alguna especie de apocalipsis en kilómetros a la redonda. Y me acordé de aquella película, «Soy leyenda». ¿Recordáis aquella escena en la que Will Smith juega a lanzar pelotas de golf desde la azotea de uno de los rascacielos de Manhattan? Pues… Me pregunto si mis vecinos ya habrán descubierto alguna de las muchas pelotas de juguete que estuve lanzando en verano.
10.¿Lees las reseñas o críticas que se hacen de tus libros?
Sí, sobre todo si están hechas no por críticos profesionales, sino por lectores. Me interesa mucho conocer qué es lo que les ha gustado a los lectores y, sobre todo, qué es lo que no les ha gustado. Creo que la escritura es un proceso de aprendizaje constante, y el lector es un buen referente para saber si lo estás haciendo bien o no. Un proceso muy enriquecedor que yo agradezco muchísimo.
11.¿Qué estás leyendo actualmente? ó ¿Cuál es el último libro que has leído?
El último libro que he leído es «La mida dels nans», una novela negra sobre ese espacio en el que la corrupción política se encuentra con los medios de comunicación, firmada por Tuli Márquez. De momento solo está en catalán, pero espero que se traduzca pronto para que mucha más gente pueda disfrutar de este magnífico autor barcelonés.
12.¿Cuáles son tus autores preferidos y que nos recomendarías leer?
Autores favoritos todos tenemos muchísimos. Pero, puestos a recomendar, y muy al hilo de lo que hemos venido comentando, yo recomendaría la lectura de este autor que he mencionado al principio: quien no lo haya leído ya, que deje lo que esté haciendo, y se ponga a leer a Pierre Lemaitre como si no hubiera ni un dios ni un mañana. A mí, desde luego, me cambió por completo mi forma de entender el proceso narrativo…
13.Aparte de leer, ¿tienes otras aficiones?
Sí. Antes de dedicarme por completo a la escritura, mi oficio era la música. Además de tocar con varios grupos con los que en su momento tuve la suerte de viajar por medio mundo, también he trabajado como técnico de sonido y como productor, grabando a muchísimos grupos a lo largo de los años. De modo que ahora, aunque ya sólo como hobbie, me gusta bajar al pequeño estudio de grabación que tenemos en casa y trastear con todos los cacharros que aun conservo y, de vez en cuando, grabar alguna canción con los amigos.
14.¿Qué consejos darías a alguien que quiere ser escritor, o escritora?
¿Sabéis eso de «Consejos doy, y para mí no tengo»? Pues… Como decía Woody Allen, «Soy tan inútil, que en caso de guerra solo serviría como prisionero». Pues a mí me pasa lo mismo. De hecho, me atrevería a jurar que solo sirvo de ejemplo como «mal ejemplo». Así pues, ¿cómo voy a atreverme a darle consejos yo a nadie? No sé, no soy muy amigo de dar consejos… En todo caso, fe en lo que uno hace, y confianza. Pero siempre creyendo en uno mismo: de lo contrario, ¿cómo esperar que otros se crean tus historias si tú no lo haces? Aunque vaya, insisto: desconfíen ustedes de cualquier consejo que venga de un tipo como yo…
15.Para terminar, me gustaría que nos contaras sobre lo que buscas y pretendes como novelista/escritor.
Dialogar. En el fondo, la vida es como un gran naufragio. Una tormenta terrible a la que (más o menos hemos) hemos sobrevivido. Y, al día siguiente, ya sin los rayos y los truenos, sin olas y sin barco, nos despertamos en la playa desierta de una isla perdida sin saber cómo ni por qué hemos llegado aquí. Para mí, la escritura es justamente eso: un náufrago metiendo un S.O.S en una botella vacía que, a continuación, echa al mar. Para pedir ayuda, para saber dónde está, para que le rescaten… O, simplemente, para no sentirse tan solo.
Queremos dar las gracias al autor por concedernos esta entrevista y a Gema Fernández por que sin su colaboración no hubiera sido posible.
Muchas gracias.
Ficha del libro Un fuego azul
Título: Un fuego azul Autor: Pedro Feijoo Editorial: Ediciones B Publicado: 23 de enero de 2020 Páginas: 528 ISBN: 978-8466667128 |