Sara Medina es otro tipo de escritora. Es un experimento. Un hallazgo. Una experiencia creativa. Es un equipo formado por una periodista y guionista de larga trayectoria con experiencia en una veintena de series de televisión y de telefilms de éxito y un novelista que, entre otros muchos premios, ha recibido el Prudenci Bertrana y el Sant Jordi. Sara Medina son Carmen Fernández Villalba y David Cirici.

Entrevista

«Publicar bajo seudónimo parece que se va a convertir en tendencia de esta época tan poliédrica».

 

Recientemente una autora con seudónimo, detrás del que se escondían tres hombres, ha ganado el Premio Planeta. Sara Medina también lo es. ¿Quién es y cómo nació?

Ya no es ninguna novedad que dos o más escritores colaboren en un texto y lo publiquen bajo seudónimo. Hasta parece que se va a convertir en tendencia de esta época tan poliédrica. No es que el autor unipersonal, de toda la vida, esté en horas bajas, sino que se están valorando nuevas formas de crear.

Suponemos que la influencia y pujanza de las series de televisión tienen mucho que ver. Trabajar en equipo es una experiencia formidable, es la suma de varios talentos o maneras de trabajar, es chispeante, enriquecedor… el estilo literario, si hay entendimiento, es la alquimia que se produce de esa mezcla de creatividades. Ahora bien, a diferencia de Carmen Mola, nosotros nunca hemos escondido que Sara Medina son Carmen Fernández Villalba y David Cirici, una guionista y un escritor. Lo contamos en la solapa del libro y nos gusta dar la cara.

 

¿Ya habíais trabajado juntos?

Sí, ya habíamos colaborado anteriormente en proyectos individuales o compartidos. Por ejemplo, en las novelas de David, Carmen aconsejó en muchos aspectos, lo mismo que David en guiones de Carmen. Además, hemos hecho un documental juntos y algunos desarrollos de serie. Por lo tanto, teníamos un bagaje colectivo antes y nos entendemos bien a ese nivel, sumando y potenciándonos.

 

¿Os habéis dividido el proceso?

A priori cada uno se ha ocupado más de una parte del proceso. El argumento, los personajes y la estructura los ha desarrollado Carmen y la escritura David. Esto ha permitido escribirla a un ritmo trepidante que se traslada a la propia novela. Hay que decir que el proceso también incluía revisiones diarias del texto escrito y cambios permanentes por parte de los dos. Por último, la traducción al español, puesto que en origen se escribió en catalán, permitió reescribir la novela, por parte de Carmen, que David volcó a la versión catalana. O sea, ha sido un proceso muy “cooperativo”.

 

«Las drogas (y no sólo los estupefacientes) están muy presentes en nuestras vidas y desengancharse no es nada fácil».

 

Silvia, una mujer de origen burgués y Moni, una dealer que trafica con cocaína, son las dos protagonistas del libro. ¿Por qué siendo tan diferentes se unen en la búsqueda de Martí?

Porque las dos necesitan encontrarlo. Silvia, la madre, que es el motor de esa búsqueda, es capaz de llegar al infierno para encontrar a su hijo desaparecido, más cuando ve que la policía no le da respuestas. En ese viaje deberá aliarse, mal que le pese, a Moni, ex amante de su hijo y su ex camello. Moni tiene otros intereses para buscarlo, que no explicaremos para no hacer spoiler. En realidad, la búsqueda que ambas emprenden, por separado y, a partir de un determinado punto, juntas, les hace construir una extraña amistad que a le vez les permitirá encontrarse a sí mismas.

 

Las dos protagonistas experimentan una transformación a lo largo de la novela

Tanto Silvia como Moni buscan a Martí y, de alguna manera, también se buscan a sí mismas. En realidad, son dos outsiders, dos mujeres que siguen sin hallar su lugar en el mundo y, por eso, las dos están huyendo de su lugar de origen. Se apunta, se intuye, se adivina que las dos van a cambiar cosas sustanciales en su vida tras la peripecia que narra No me busques. Las dos resuelven temas pendientes. Las dos cierran una etapa. Se conocen mejor y, a partir de ahora, se tendrán, en la distancia, como amigas.

 

Asististeis a reuniones de un grupo de terapia dedicada a las drogadicciones para jóvenes. ¿De qué manera os inspiraron las historias que escuchabais a la hora de escribir el libro?

Los dos somos padres de hijos muy jóvenes que acaban de superar la adolescencia. Hemos compartido los problemas de esta etapa ya que, el punto de partida fue la experiencia personal de una familia amiga. Así entramos en contacto con el tratamiento terapéutico de las drogadicciones. El comentario de una madre nos dio la idea central: “Me gustaría conocer a esa gente que va vendiendo droga para decirles lo que están haciendo”. Esto es lo que, al principio, intenta hacer Silvia, pero las cosas se complican… Hay que decir, ahora que ya llevamos unas cuantas entrevistas dadas, que el tema de cómo funcionan estas terapias interesa muchísimo a la gente. Tal vez porque las drogas (y no sólo los estupefacientes) están muy presentes en nuestras vidas y desengancharse no es nada fácil. Todo lo que contamos respecto a estas terapias es absolutamente real, por sorprendentes que parezcan algunos de los “deberes” o renuncias que deben hacer las personas que se rehabilitan.

 

«La sobreexplotación y cierta decadencia han desnaturalizado Barcelona».

 

Describís de manera muy real el mundo del narcotráfico. ¿Como os documentasteis?

No es difícil hurgar en el mundo real de los pequeños “camellos”. Más complicado es el mundo de los business de las redes de narcotráfico. Nos ha ayudado mucho el hecho de que Carmen trabaje en una serie policiaca con un equipo asesorado por la Policía Nacional. Y, desde luego, la prensa e internet han sido también fuentes de información. Nada de lo que ocurre en la novela está lejos de la realidad…

 

La novela nos transporta a la Barcelona actual. ¿Qué importancia tiene la ciudad en el transcurso de la novela?

En este mundo global, tanto la novela como las series de televisión buscan anclarse en lo local, en lo particular, en lo singular. Nos interesa ver cómo es en su singularidad un pueblo de Minnesota, un barrio ultraortodoxo de Israel o una zona residencial de Tokio. Esa singularidad es extrapolable a lo universal. Barcelona es una ciudad muy conocida, pero aún poco literaturizada. Nos divertía situar las acciones en lugares muy concretos, reales y verosímiles. Nos hemos paseado por todos y cada uno de los rincones de la ciudad que se describen en la novela. Desde las zonas más burguesas, a las más lumpen. Y hemos querido representar en una de las protagonistas, Moni, el deseo de muchos barceloneses de marchar lejos de su ciudad, porque la sobreexplotación y cierta decadencia la han desnaturalizado. En realidad, como tantas ciudades globalizadas y vendidas al turismo.

 

¿Tendremos más Sara Medina?

Demasiado pronto para responder. En estos momentos los dos estamos muy ocupados en otros proyectos, pero es muy posible que volvamos con nuevas ideas. Ya nos rondan algunas… Dependerá, por supuesto, de la respuesta del público.

No me busques
de Sara Medina

¿BAJARÍAS AL INFIERNO PARA ENCONTRAR AQUELLO QUE MÁS AMAS?

Sílvia, una ejecutiva que vive en la zona más alta y lujosa de Barcelona, descubre que su hijo Martí no ha ido a la última sesión de la terapia de rehabilitación con la que lleva meses tratándose. Es entonces cuando sus peores temores se confirman: Martí ha desaparecido sin dejar rastro. La única noticia que tiene de él es un mensaje que dice: «No me busques».

Tras intentar denunciar la desaparición en la policía, Sílvia decide investigar por su cuenta y consigue el contacto de Moni, la exnovia de Martí, una excéntrica joven que trafica con cocaína para poder cumplir su sueño: mudarse a Tonga, una isla paradisíaca de los mares del Sur. Pronto Moni también descubre que tiene un motivo para dar con él: Martí le ha robado el último fardo que guardaba en casa y con el que, por fin, terminaría de reunir el dinero suficiente para marcharse.

Desconfiando la una de laotra, Sílvia y Moni, bajarán al peligroso submundo barcelonés, donde tendrán que enfrentarse a la violencia y a la amenaza del Tigre, el capo de una mafia extranjera que podría hacer realidad sus peores pesadillas…

No me busques es un thriller trepidante y lleno de contrastes en torno a dos mujeres que solo juntas podrán encontrar el sentido de su vida. Entre ellas se teje una extraña amistad a través de la búsqueda del joven al que quieren, cada una a su manera, y a quien no saben si encontrarán vivo o muerto.

*Contenido original proporcionado por Bibiana Ripol

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